Estado de la situación.
La cuestión del agua, la agricultura y las crisis por venir
El agua es vital en cualquier debate sobre economías agrarias (IPCC 2020), particularmente en Extremadura:
•La agricultura convencional utiliza en torno al 70 % del agua que es canalizada
•El 23 % del total de emisiones antropógenas de gases de efecto invernadero (2007 a 2016) proviene de la agricultura, la silvicultura y otros usos de la tierra
•Sólo el 20% de la agricultura sometida a regadío supone un 40% de la producción alimentaria
•Las crecientes sequías suponen disminución de la precipitación estival en el sur y centro de Europa, además de un aumento de las temperaturas, lo que acrecienta progresivamente la evaporación de agua disponible y la evapotranspiración de las plantas
•Según informes del IPCC, es el manejo productivo y de los regadíos un factor fundamental en el avance del cambio climático: “Los cambios de uso de la tierra, la construcción y gestión de embalses, las emisiones de poluyentes y el tratamiento del agua y de las aguas de desecho influyen tanto en la cantidad como en la calidad de los recursos hídricos. El uso de agua depende de los cambios de población, del consumo de alimentos, de la economía (incluido el control de los precios del agua), de la tecnología, del estilo de vida y del valor que la sociedad atribuye a los ecosistemas de agua dulce”